"Durante milenios los instintos han tenido todo el tiempo para desarrollarse en el hombre: pero las facultades de discernimiento, de razonamiento, han aparecido mucho más recientemente en él, aún no están sólidamente implantadas.
En realidad, la sabiduría es anterior a todas las otras virtudes; pero como pertenece a una región muy alejada respecto de los instintos que habitan en el hombre, debe recorrer un largo camino para darse a conocer, expresarse, y ni siquiera es siempre bien aceptada. La sabiduría es incluso anterior a la creación del mundo.
En el libro de los Proverbios, se presenta así:
"Yo, la Sabiduría, el Eterno me ha creado la primera de sus obras. Fui establecida desde la eternidad, desde el principio, antes del origen de la tierra. Cuando Él puso los fundamentos de la tierra, yo estaba trabajando a Su lado, y hacía todos los días sus delicias."
La sabiduría apareció pues la primera, es la primogénita de Dios, la Fuente creadora, pero su descenso en el hombre no data de hace mucho tiempo, y es por ello que aún necesita tiempo para instalarse profundamente en él."
